Es posible que una flor blanca adquiera un color verdoso. Esto sucede cuando la flor está casi marchita. No siempre sucede, aunque es un proceso natural de envejecimiento. No olvide que esta flor verde también resulta decorativa.

Es posible que la planta no haya echado hojas durante bastante tiempo. Será necesario estimular su crecimiento. Para ello, riegue la planta con menos agua de lo habitual. Si no se soluciona, ponga la planta en otro lugar. Una vez la planta dé nuevas hojas, también comenzará, más tarde, su floración.

Puede cortar las hojas con unas tijeras. Las flores marrones son, normalmente, fáciles de eliminar, pero si se resisten, utilice tijeras.

Puede eliminar el polvo de las hojas pulverizando o enjuagándolas con agua, preferentemente agua de lluvia. ¡Saque de vez en cuando la planta al balcón o terraza durante un buen chaparrón! (compruebe que no haga demasiado frío).

La respuesta es sencilla: ponga la planta en un lugar más oscuro y aliméntela con un poco más de fertilizante. También puede pulverizar las hojas con fertilizante especial para hojas. Al cabo de un tiempo, las hojas se oscurecerán.

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